La vitalidad digital del euskera ante el espejo

Si queremos garantizar la vitalidad digital del euskera, debemos reforzar tanto la oferta como la demanda.

Sabemos que el euskera se juega su futuro, y hemos destacado muchas veces que uno de los ámbitos más importantes es el entorno digital. La vitalidad digital de una lengua nos proporciona una información crucial sobre su estado de salud. El entorno digital se ha convertido en el canal de comunicación principal, y es necesario tener en cuenta la visibilidad y el uso de las lenguas en dicho entorno para conocer su vitalidad digital.

Cuando hablamos de la vitalidad digital del euskera, debemos centrarnos en dos ámbitos para poder medirla: la oferta y la demanda del euskera en el entorno digital. Es decir, cuántos instrumentos y contenidos se ofertan en el entorno digital en euskera, y cuánto se utilizan.

Teniendo en cuenta la totalidad de sitios web del País Vasco, vemos que 26.663 de ellos tienen contenido en euskera, es decir, un 16 % del total. El dominio EUS es el dominio en el que más se utiliza el euskera: en este caso, el porcentaje de sitios web con contenido en euskera es del 89,23 %. Puede afirmarse, por tanto, que el dominio .EUS es el espacio vital del euskera en el ámbito digital. De todos modos, hoy en día, en el entorno digital, el área de mayor peso es el audiovisual. El 57 % del tráfico de Internet en 2018 estaba formado por vídeos, y el 8 % por videojuegos. Y en este tráfico principal, el euskera no tiene presencia.

Sin embargo, también hay algunos datos que nos permiten concluir que la vitalidad digital del euskera ha mejorado. Por ejemplo, en el caso de los artículos de Wikipedia escritos en euskera, se ha superado la barrera de los 350.000 artículos, lo que sitúa al euskera en el puesto 29 de las lenguas con contenidos en Wikipedia.

Sin embargo, no sirve de nada publicar contenidos en euskera si no se refuerzan los hábitos de consumo en euskera. Por ejemplo, muchas páginas web muestran su contenido en el idioma de navegación establecido por el usuario en su navegador, pero tan solo entre el 3 % y el 5 % de los usuarios del País Vasco tiene establecido el euskera por defecto como idioma de navegación.

El idioma que se utiliza en el móvil y el que se utiliza para navegar en Internet no son espacios privados: los sitios web que se visitan, las aplicaciones que se descargan y las personas que se encuentran detrás de estos saben en qué idiomas utilizamos el móvil. Y toman decisiones sobre la base de estos datos, siguiendo la lógica de la oferta y de la demanda.

¿Entonces, para qué gastar el dinero en ofrecer un idioma que no utilizamos los vascos?

En consecuencia, cuando ponemos delante de un espejo la vitalidad digital del euskera, podemos ver que la oferta y la demanda no se corresponden; el euskera tiene su propia oferta, su contenido y sus herramientas, pero no son suficientes, porque el entorno digital se renueva y se crea continuamente. Los datos nos demuestran que la oferta es limitada y que es necesario incrementarla si queremos garantizar la vitalidad digital del euskera en un entorno digital tan variable.

Por otra parte, teniendo en cuenta que los usuarios optan por utilizar las lenguas de mayor difusión, se puede concluir que la oferta de contenidos en euskera es incluso excesiva. Parece una contradicción, pero la vitalidad digital del euskera no se mide solo en la oferta, porque la oferta sin demanda no tiene futuro. Debemos formar y motivar a los usuarios, potenciar nuestra comunidad digital y fomentar el consumo y la creación en euskera en el entorno digital.

Si queremos garantizar la vitalidad digital del euskera, debemos reforzar tanto la oferta como la demanda.